Hola. En nuestra sesión de hoy disfrutamos de un té japonés muy reconocido: Gyokuro.
Esta variedad de té verde japonés tiene una serie de cualidades muy personales que saltan a la vista y al aroma desde el primer momento. El color de sus hojas es verde oscuro, de tamaño medio y enrolladas a mano.
Preparamos la infusión utilizando un juego de té Gongfu cha, con Gaiwan, filtro y copa de la justicia. Con esta variedad hay que añadir agua a una temperatura menor de lo habitual, en el momento que empiezan a salir la primeras burbujas. El tiempo de infusión será más breve también.
En esta ocasión limpiaremos la hoja, desechando la primera infusión de manera inmediata. Esto nos servirá para templar tanto las hojas como los utensilios a utilizar.
La hojas infusionadas se hacen dueñas de la sala con su aroma denso, con mucha presencia. Enteras, de un color precioso que no es otra señal que una variedad de calidad.
Realizamos una segunda infusión , con la que disfrutaremos finalmente de su sabor, no sin antes filtrarla al pasarla a la copa de la justicia, para que esté totalmente limpia.
El color de la infusión es de un verde suave, ligeramente pálido, y su sabor es acorde al aroma.
El sabor de este Gyokuro tiene una base con toques vegetales, con un ligerísimo toque amargo muy bien balanceado. Es muy sutil al principio, siendo persistente en el regusto que deja en la boca.
Este sabor se debe a la forma en la que se cultiva , dejándolo en la sombra unas semanas para que acumule más clorofila y aminoácidos. Recuerda a variedades chinas como el Bi Luo Chun, aun teniendo sus propios matices.
En definitiva, un ejemplo de como con el ingenio se pueden replicar condiciones de alta montaña, con poco sol y humedad persistente.
Esto es todo en la sesión de hoy. Muchas gracias por tu atención y hasta pronto.